Irene Iglesias Rubio es Odontóloga por la Universidad Complutense de Madrid y creadora del
blog evidientemente.wordpress.com. Máster en Implantología, postgrado en Cirugía Oral y varios cursos de especialización, entre ellos uno de odontología para bebés. Su labor de divulgación científica es enorme. Muy activa en redes sociales, ha participado en numerosos congresos, compartiendo generosamente su saber y su pasión.
“Una boca sana comienza en la gestación, y repercute en la salud
de todo el organismo en el adulto”
Irene, tenemos mucho que aprender sobre este tema, y nos gustaría hacerte unas
preguntas para ir “abriendo boca”:
Conferència
Conferència en línia
SALUT BUCODENTAL I LACTÀNCIA
Divendres, 23 d'octubre a les 18 h.
“Una boca sana comença en la gestació i
repercuteix en la salut de tot l'organisme en l'adult”
IRENE IGLESIAS
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¿Cuándo debemos comenzar con la higiene dental de nuestros hijos?
Con la erupción del primer diente. Sí, cuando asoma el borde del primer incisivo. Un diente esmás susceptible a la caries justo cuando empieza a erupcionar, no podemos desperdiciar ese
momento para fortalecer el esmalte y para comenzar los cuidados. A esa edad, sobre los 6-8
meses, por lo general los/as bebés aceptan muy bien el cepillado y el masaje de las encías. -
¿A qué edad se recomienda la primera revisión?
Como muy tarde antes de cumplir el primer año; las guías clínicas comienzan ya a recomendar
la primera visita a los 6 meses, y en realidad eso es lo ideal, pues es el momento oportuno para
fomentar la continuación de la lactancia materna y explicar cómo la alimentación
complementaria influye directa y decisivamente en el desarrollo de la boca, de la cara, de la
cabeza y de todo el organismo, no solo para prevenir las caries sino para establecer hábitos de
alimentación saludables. -
¿El flúor de las pastas dentífricas es siempre necesario?
Sí, en nuestro medio sí. Y lo dicen sin ningún género de duda todos los organismos oficiales: la
Sociedad Española de Odontopediatría, la Sociedad Española de Salud Pública Oral, el NHS
británico y la organización que aúna a todos los especialistas de odontopediatría del mundo: la
International Academy of Pediatric Dentistry que, en su reciente Declaración de Bangkok, de
finales de 2019, explicita la necesidad de aportar flúor en el dentífrico, a una concentración de
1000 ppm desde la erupción del primer diente. Esto ha sido importante porque había
asociaciones, como la europea, que han tardado mucho en interiorizar las recomendaciones que
otras asociaciones ya estaban dando. Ahora ya estamos todos de acuerdo. -
Mi hijo tiene caries. Me dicen que tengo que destetarle…
La caries es una enfermedad multifactorial. Para saber el riesgo de caries de un niño hay que
estudiar TODOS los factores que pueden estar actuando, desde las caries que haya tenido la
madre durante el embarazo, en los cuidadores, enfermedades y medicamentos que alteran la
cantidad o calidad de la saliva, si la técnica de cepillado está siendo correcta, si se está utilizando
dentífrico fluorado, las veces que el niño come, aunque sea un bocado de lo que sea a lo largo
del día, la consistencia de la comida, el orden en el que se ingieren los alimentos, la presencia
de hidratos de carbono fermentables sobre todo entre horas… cuando se tienen en cuenta todos
los factores y se corrigen, nos damos cuenta de que la lactancia materna a demanda no juega
un papel decisivo: si la dieta no es cariogénica, si la saliva es normal, si el recuento de bacterias
es bajo, si se utiliza pasta fluorada… ¿para qué vas a quitar la lactancia?. Si el niño come cada
menos de dos horas, se le cepilla mal, sin mirar, utiliza inhaladores para el asma y sus padres
tienen caries, por mucho que le quites la lactancia las caries van a seguir apareciendo como setas
y evolucionando rapidísimo. Lo que tenemos que exigir al profesional sanitario no solo es que
tenga unos mínimos conocimientos de lactancia materna, sino que ENSEÑE LA TECNICA DE
CEPILLADO y ESTUDIE LOS FACTORES DE RIESGO de caries. Esto es barato, fácil, accesible y
eficaz. -
Si mama mucho tiempo, ¿se le deformará el paladar?
No hay manera de que la lactancia materna deforme el paladar. Quien dice esto es que no ha
tenido nunca un bebé a la espalda en un fular o mochila, mamando sacando el pezón por
cualquier sitio. El pezón es tremendamente elástico, no tiene nada que ver con el uso de una
tetina artificial. Es como decir que por respirar por la nariz mucho tiempo se te deformen los
pulmones. El paladar se deforma cuando introduces elementos extraños que hace que tengas
que utilizar los músculos que no corresponden con la función. Extraer Leche de una tetina
implica utilizar los músculos de la mímica facial en vez de los masticatorios, reduces la cantidad
y tipo de movimientos de la mandíbula, etc. Igual si respiras por la boca. La boca no es para
respirar. La boca debe permanecer cerrada si no es para hablar, o para introducirse el alimento.
Con el pezón en la boca, sea cual sea la edad del niño, la lengua se coloca en el paladar y
contribuye a su crecimiento y desarrollo óptimos, fomenta la respiración nasal, la tonicidad de
los músculos masticatorios, inervados por el nervio trigémino y de la articulación
temporomandibular. -
Tener caries en los dientes de leche, ¿repercute en su futura dentadura?
Tener caries en los dientes de Leche indica un desequilibrio en el ecosistema de la boca que,
si no se cambia, permanecerá en la dentadura definitiva. Los primeros molares definitivos salen
sobre los 6 años, detrás de las últimas muelas de Leche. Si éstas tienen caries, las definitivas se
contagiarán muy precozmente. Así nos encontramos con una elevadísima parte de la población
adulta que tiene empastes, endodoncias, coronas o que directamente, con menos de 35 años,
perdieron ese primer molar. Y esa muela es la que dicta el equilibrio de la boca para toda la vida.
Si hay caries en una muela de Leche, significa que hay un agujerito, una pérdida de esmalte y
dentina. Si la muela de lado a lado mide 7 mm, a lo mejor hemos perdido un mm por cada lado
y ahora mide 5mm. Esos 2 mm de diferencia son claves para la colocación luego de la pieza
definitiva que tiene que erupcionar: en el hueco de un Ford Fiesta tienes que meter un Mondeo:
no cabe. Hay que subirse a la acera, invadiendo espacio de otras estructures. Esto, entre otras
cosas, explica la cantidad de niños con apiñamiento, con dientes que han salido fuera de su
posición, “colmillos de Drácula” y muchas alteraciones más que son consecuencia de la falta de
espacio para los dientes definitivos.
Las caries en piezas definitivas, o el que a un adulto le hayan tenido que extraer muelas por
caries nos habla de que ya hubo problemas en la dentadura de Leche. Las caries en los dientes
de Leche son, por tanto, la bola de cristal de la boca del adulto. Pero es algo que PODEMOS
CAMBIAR, y mejor aún PREVENIR.
En mi caso parece un tema hereditario, genético. ¿Podemos hacer algo?
- La genética solo es un factor más que tenemos que contrarrestar. Si la forma de las muelas es
muy irregular, por ejemplo, estaría indicado colocar selladores para facilitar el cepillado y que
los restos de comida no se queden incrustados en la muela. La forma de las muelas depende de
la genética. Pero lo que nos encontramos los dentistas cuando los pacientes nos comentan en
este sentido, son hábitos de vida que influyen negativamente. Tengo el caso de una familia que
la madre decía que ella tenía caries, su marido tiene caries y era evidente que sus hijos habían
heredado esa predisposición a la caries y por eso también tenían mal la boca. Cuando analicé
sus hábitos, SIEMPRE, desde bebés, en esa familia se había comido con “refresco” de naranja. El
padre pensaba que el agua “no tiene gracia” y no bebían agua con las comidas. Se heredan los
malos hábitos de alimentación.
¡Muchas gracias, Irene! ¡Encantadas de seguir escuchándote en la conferencia!
Con la colaboración de:
https://www.fue.uji.es/lactancia